La Comisión Ballenera Internacional (CBI) proclamó el 23 de julio como el Día Mundial Contra la Caza de Ballenas en 1986, conocido actualmente como el Día Mundial de las Ballenas y los Delfines.
El objetivo principal de esta efeméride es frenar la caza tortuosa de estos animales en peligro de extinción.
Greenpeace apunta que, han muerto cerca de tres millones de ballenas en el último siglo. Además, durante el siglo XX, tanto las ballenas como los delfines estuvieron a punto de desaparecer debido, sobre todo, a que la industria ballenera consumía su grasa para convertirla en aceite.
En 1986, ante la situación de caza a estos cetáceos y su posible desaparición, se prohibió su captura a nivel internacional. Sin embargo, pese a esta medida, hoy, son muchos los países que continúan cazando.
En cuanto a las ballenas que se pueden avistar en las costas de la península, la especie Zifio de Cuvier o el rorcual común son algunos de los ejemplos, siendo éste último, el segundo animal más grande del planeta.
Durante toda la temporada del verano y hasta el mes de noviembre, es común navegar en barco y avistar ballenas y delfines.
Las ballenas y delfines se enfrentan a numerosos riesgos causados por la actividad humana. Uno de ellos, que impacta y afecta cada vez más es el tráfico marítimo, en el que hasta 40 ballenas mueren anualmente en el Mediterráneo por colisión contra barcos. Además, la contaminación acústica dificulta la comunicación entre estos animales, ya que las frecuencias que emiten los barcos interfieren entre ellos.
Esta efeméride pretende recordar la importancia de estos cetáceos en la fauna marina y en nuestro planeta, animando y concienciando a la gente para su cuidado y conservación.
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The International Whaling Commission (IWC) proclaimed July 23 as World Day Against Whaling in 1986, now known as World Whale and Dolphin Day.
The main objective of this ephemeris is to stop the torturous hunting of these endangered animals.
Greenpeace points out that nearly three million whales have died in the last century. In addition, during the 20th century, both whales and dolphins were on the verge of disappearing, mainly because the whaling industry consumed their blubber to turn it into oil.
In 1986, in view of the hunting of these cetaceans and their possible disappearance, their capture was banned at the international level. However, despite this measure, today, many countries continue to hunt them.
As for the whales that can be sighted in the coasts of the peninsula, the species Cuvier’s beaked whale or the fin whale are some of the examples, the latter being the second largest animal on the planet.
Throughout the summer season and up to November, it is common to sail by boat and see whales and dolphins.
Whales and dolphins face numerous risks caused by human activity. One of them, which impacts and affects them more and more, is maritime traffic, in which up to 40 whales die annually in the Mediterranean Sea due to collisions with ships. In addition, noise pollution hinders communication between these animals, as the frequencies emitted by ships interfere with each other.
This event aims to remember the importance of these cetaceans in the marine fauna and in our planet, encouraging and making people aware of their care and conservation.
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