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El Programa de Acción Mundial para la protección del medio marino frente a las actividades realizadas en tierra se aprobó por un total de 108 gobiernos y la Comisión en una conferencia intergubernamental que se celebró en Washington en noviembre de 1995. El Programa está basado en el compromiso de los gobiernos nacionales, organizaciones y programas internacionales y regionales, organizaciones no gubernamentales y otros grupos de preservar el medio marino frente a las actividades llevadas a cabo en tierra.
Entre las amenazas existentes, se encuentran las aguas residuales, las alteraciones físicas, destrucción de hábitats, nutrientes, movilización de sedimentos, contaminantes orgánicos persistentes, hidrocarburos, basura, metales pesados y sustancias radiactivas. De todas ellas, se establecieron dos exámenes intergubernamentales que pretendía evaluar riesgos y logros: uno en Montreal (2001) y otro en Beijing (2006).
Una de las principales aportaciones de este documento es la consideración de que la responsabilidad primordial de la ejecución del Programa debe recaer en los gobiernos. También apunta que el Programa es un instrumento flexible con una serie de metas y objetivos relacionadas con el medio marino y cuencas hidrográficas que han sido propuestos por la comunidad internacional. A su vez, para facilitar la gestión, se han creado subprogramas específicos como por ejemplo el Convenio de Estocolmo sobre contaminantes Orgánicos Persistentes.
Este Programa ha tenido diversas etapas en las que se han marcado objetivos claros y directos para cada uno de los riesgos observados en las evaluaciones iniciales. Este documento sigue siendo una fuente de recursos para establecer buenas prácticas entre los gobiernos y extenderlas así, a la sociedad civil para que se creen hábitos de actuación local y preservar así la salud del medio marino.
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GLOBAL PROGRAMME OF ACTION FOR THE PROTECTION OF THE MARINE ENVIRONMENT FROM LAND-BASED ACTIVITIES
The Global Programme of Action for the Protection of the Marine Environment from Land-based Activities was adopted by a total of 108 governments and the Commission at an intergovernmental conference held in Washington in November 1995. The Program is based on the commitment of national governments, international and regional organizations and programs, non-governmental organizations and other groups to preserve the marine environment from land-based activities.
Among the existing threats are sewage, physical alterations, habitat destruction, nutrients, sediment mobilization, persistent organic pollutants, hydrocarbons, garbage, heavy metals and radioactive substances. Of these, two intergovernmental reviews were established to assess risks and achievements: one in Montreal (2001) and the other in Beijing (2006).
One of the main contributions of this document is the consideration that the primary responsibility for the implementation of the Program should lie with governments. It also points out that the Program is a flexible instrument with a series of goals and objectives related to the marine environment and watersheds that have been proposed by the international community. In turn, to facilitate management, specific sub-programs have been created, such as the Stockholm Convention on Persistent Organic Pollutants.
This program has had several stages in which clear and direct objectives have been set for each of the risks observed in the initial assessments. This document continues to be a source of resources for establishing good practices among governments and extending them to civil society in order to create habits of local action and thus preserve the health of the marine environment.
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