Es un hecho evidente que la Inteligencia Artificial (IA) es una herramienta que cada vez está más presente en nuestro entorno. Muchos son los campos de actuación en el que podemos observar su uso.
Un grupo de investigadores han diseñado una proteína artificial capaz de degradar microplásticos mediante la herramienta IA y superordenadores.
El PET es un material común en botellas y otros envases de plástico que, cuando se desechan, se degradan y se convierten en microplásticos, representando un gran riesgo para nuestros ecosistemas, incluyendo flora y fauna, debido a su pequeño tamaño y su alto grado de contaminación.
Un grupo de científicos españoles se han basado en una proteína de defensa de la anémona de fresa (Actinia fragacea). Instituciones como el Barcelona Supercomputing Center, el CSIC y la Universidad Complutense de Madrid, han desarrollado esta propuesta mediante inteligencia artificial y superordenadores. Esta proteína artificial es capaz de degradar micro y nanoplásticos de PET, material propio de los envases de plástico.
Este estudio, se ha publicado en la revista Nature Catalyisis y ha sido el resultado de la interdisciplinariedad de la biología y la tecnología avanzada. A nivel técnico, los científicos rediseñaron mutantes de la llamada fragacetoxina C de la anémona de mar, construyendo una enzima hidrolítica que se ensambló en forma de nanoporos catalíticos sobre un modelo de membrana. Estos nanorreactores han sido capaces de descomponer pequeños fragmentos de PET en condiciones ambientales con una eficacia entre 5 y 10 veces mayor a las de las proteínas utilizadas hasta la actualidad.
Esta enzima ha demostrado también que puede abordar la descomposición de otros poliésteres presentes en bioplásticos. Este descubrimiento representa un gran avance hacia la creación de soluciones sostenibles a la hora de gestionar los residuos plásticos. Este tipo de propuestas puede llegar a ser una alternativa o un apoyo a otros métodos más convencionales de eliminación de nanoplásticos, como la filtración a través de membranas en la depuración de aguas residuales.
Este tipo de estudios contribuyen a construir un futuro más sostenible y limpio, persiguiendo todas y cada una de las metas que proponen los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas.
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IA AS A TOOL FOR A MORE SUSTAINABLE FUTURE
It is an obvious fact that Artificial Intelligence (AI) is a tool that is increasingly present in our environment. There are many fields of action in which we can observe its use.
A group of researchers have designed an artificial protein capable of degrading microplastics using AI and supercomputers.
PET is a common material in bottles and other plastic containers that, when discarded, degrade and become microplastics, representing a great risk to our ecosystems, including flora and fauna, due to their small size and high degree of contamination.
A group of Spanish scientists have relied on a defense protein from the strawberry anemone (Actinia fragacea). Institutions such as the Barcelona Supercomputing Center, the CSIC and the Complutense University of Madrid have developed this proposal using artificial intelligence and supercomputers. This artificial protein is capable of degrading PET micro and nanoplastics, a material used in plastic packaging.
This study, published in the journal Nature Catalysis, was the result of interdisciplinary biology and advanced technology. At the technical level, the scientists redesigned mutants of the so-called phragacetoxin C from the sea anemone, constructing a hydrolytic enzyme that was assembled in the form of catalytic nanopores on a membrane model. These nano-reactors have been able to break down small PET fragments under ambient conditions with an efficiency 5 to 10 times higher than that of the proteins used to date.
This enzyme has also demonstrated that it can tackle the decomposition of other polyesters present in bioplastics. This discovery represents a breakthrough towards the creation of sustainable solutions for the management of plastic waste. Such proposals may become an alternative or support to more conventional methods of nanoplastic removal, such as membrane filtration in wastewater treatment.
These types of studies contribute to building a more sustainable and cleaner future, pursuing each and every one of the goals proposed by the Sustainable Development Goals of the 2030 Agenda of the United Nations Organization.
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