La revista Nature publicó un estudio titulado Baleen whale prey consumption based on high-resolution foraging measurements donde se establece que las ballenas barbadas gigantes como las ballenas azules, el rorcual común o la ballena jorobada, consumen de media tres veces más comida al año de lo que se había estimado hasta ahora.
Las ballenas tienen un papel fundamental en la red estructural de los océanos, ya que actúan como plantas. Cuando se alimentan, esparcen sus excrementos ayudando a que los nutrientes se mantengan suspendidos cerca de la superficie, impulsando así, la floración de fitoplancton, que absorbe carbono y forma la base de las redes alimentarias del océano. Sin este comportamiento, los nutrientes se hundirían en el fondo marino, limitando la productividad en algunas zonas del océano y limitando también la capacidad de los ecosistemas oceánicos para absorber el dióxido de carbono que calienta el planeta.
El excremento de ballena contiene cerca de 10 millones de veces la cantidad de hierro que se encuentra en el agua de mar de la Antártida. Las ballenas, al respirar aire, suelen defecar cerca de la superficie, donde el fitoplancton utiliza los nutrientes para impulsar la fotosíntesis.
Una vez más, los océanos muestran la importancia de todos y cada uno de los componentes de su red, que favorecen, no sólo a su entorno, sino también, el que nosotros conocemos y necesitamos: “La contribución de las ballenas a la productividad global y la extracción de carbono probablemente estuvo a la par con los ecosistemas forestales de continentes enteros”.
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WHALES AND PHYTOPLANKTON
The journal Nature published a study entitled Baleen whale prey consumption based on high-resolution foraging measurements which establishes that giant baleen whales such as blue whales, fin whales and humpback whales consume on average three times more food per year than previously estimated.
Whales play a fundamental role in the structural network of the oceans, as they act like plants. When they feed, they scatter their excrement, helping nutrients to remain suspended near the surface, thus fueling phytoplankton blooms, which absorb carbon and form the basis of the ocean’s food webs. Without this behavior, nutrients would sink to the seafloor, limiting productivity in some areas of the ocean and also limiting the ability of ocean ecosystems to absorb the carbon dioxide that warms the planet.
Whale excrement contains about 10 million times the amount of iron found in Antarctic seawater. Whales, breathing air, often defecate near the surface, where phytoplankton use the nutrients to drive photosynthesis.
Once again, the oceans show the importance of each and every component of their network, which supports not only their environment, but also the one we know and need: “The contribution of whales to global productivity and carbon extraction was probably on par with the forest ecosystems of entire continents”.
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